LAS SOLTERAS

El otro día Jerry me mandó un artículo en donde hablaban de que hoy en día las mujeres están decidiendo no casarse, se ha vuelto un grupo demográfico tan grande que en los supermercados empiezan a vender productos en cantidades más pequeñas para personas solteras.

Pero bueno, eso no era lo que quería contar, después de leer el artículo me quedé pensando en esas mujeres que están decidiendo no casarse. ¿Estarán realmente decidiendo estas mujeres? ¿O será que ya están hartas de buscar pareja sin éxito? No me quiero meter en camisa de once varas, pero creo que esto es solo la idea de un mercadólogo para venderle algo a estas mujeres y hacerlas sentir un poquito mejor consigo mismas.

Definitivamente creo que hay mujeres que después de ver las opciones han decidido de verdad no comprometer su vida a alguien sólo por tener pareja, están formando familias ellas solas, teniendo hijos y sosteniéndolos solas y creo que eso es muy valiente.

Lo único es que me da miedo que este movimiento se convierta en algo así como el feminismo (el cuál creo que fue idea de un hombre muuy inteligente y muy cabrón que no quería trabajar tanto), que sea algo que cegue a las mujeres a aceptar su identidad y su lugar en el mundo. No como mujeres florero, sino como esos seres tan especiales que somos.

Es que creo que en verdad hemos perdido un poco el rumbo en los derechos de género, aunque nuestras antecesoras han peledo por cosas super importantes como el voto o el derecho a la educación; creo que últimamente hemos estado peleando por..... pelear. Por el simple hecho de tener poder, de que tu palabra sea la última, por ser quien decide, por ser el más inteligente, el más divertido, el mejor.

En lugar de aceptar que somos conciliadoras por naturaleza, que no hay nadie mejor para que te haga sentir bien si estás enfermo que tu mamá, que siempre nos adelantamos a las necesidades de los demás, que sabemos escuchar, entendemos al otro y podemos ser empáticas, podemos hacer miles de cosas a la vez y hacerlas bien; nos hemos empeñado a ser como los hombres. Que son fabulosos, pero nunca podremos ser como ellos. Tendríamos que utilizar todas esas virtudes que tenemos a nuestro favor, no sentir que son defectos.

Sobre todo me gustaría decirles a las solteras del mundo que si no se han cansado de buscar no se rindan porque seguro encuentran alguien que las valore como mujeres. No como el sexo débil, sino como compañeras, como iguales, como amigos.

Ya las que ya se casaron o encontraron pareja, pues disfrútenla, no intenten tener todo el poder, cedan en lo que no les es tan importante, sean cariñosas, débiles cuando tengan que serlo y fuertes cuando se necesite, no tengan miedo de mostrarse vulnerables porque nadie mejor que ustedes saben que no necesitan a nadie para sacarlas adelante, sino que más bien han decidido compartir su vida con alguien igualmente especial que ustedes.