BIEN ATORADA.... BIEN PICOTEADA...

Ayer fui por primera vez a una sesión de acupuntura. Le tengo pavor a las agujas. Pero Jerry, que fue la semana antepasada, me dijo que "estaba muy cabrón el acupunturista" y que te relajaba muy rico. Así que dije "¿por qué no?. Y ahi voy.

Según yo muy sanita, todo tranquilo en mi vida y con mi salud. Resulta que entro al consultorio y llega el doctor, me pide que le enseñe las manos y empieza: "¡ah! ¡con razón!. Si, claro. Mira, eres una mujer muy perfeccionista, pero por eso mismo eres muy dura contigo. Te has vuelto muy grinch, muy enojona. Tienes una gran capacidad de violencia y cuando alguien te hace enojar, cuidado. Te pareces a la monita de los anuncios de la mantequilla Chantilly (¿se acuerdan?). Tu verdadera personalidad es de alguien suuuper amorosa, tierna, cariñosa; pero te has cerrado como ostra para evitar que te hagan daño (en este momento empezaron a salírseme las lágrimas). Eres orgullosa, necia, tienes mucha fuerza de voluntad; últimamente todo para tí es blanco o negro, no hay medias tintas. Eres muy criticona."

¡Ufff! De verdad necesitas fuerza de voluntad para escuchar todo esto y no darle un madrazo al que te lo está diciendo. Pero bueno, tampoco puedes pelear con la verdad.

Después me dijo: "tienes la capacidad de sanar con tus manos, ¿lo sabías?. Tu energía es super fuerte y tienes una intuición muy poderosa pero la tienes bloqueada. ¿Alguna vez has sentido cosas extrañas? (la verdad es que no). ¿Te han hecho algún ultrasonido de los ovarios? Siento mucha energía bloqueada ahi y a veces esa energía se traduce a quistes. (Me acaban de hacer mi chequeo anual y en el ultrasonido no se ven quistes ni nada). Entonces es tu energía sexual que está super bloqueada y no la dejas salir."

¡Madres! Y ahora, ¿quién podrá defenderme?. Me dijo que tengo colitis, gastritis. Que tanto amor que no dejo salir me está causando daños en el páncreas (sin llegar a ser diabética). Tengo el hígado y los riñones fuertes.

La verdad nunca me imaginé que era para tanto. Sí me doy cuenta que cada vez me había vuelto menos cariñosa. Sólo con muy pocas personas soy yo misma, vulnerable. Pero nunca me imaginé que fuera tan grave la cosa.

Total, me pone mis agujas. No duele como yo pensaba, pero la sensación de tener agujitas en el cuerpo no me permitía relajarme.

Me dejan sola en el cuarto, acostada, con un colchón debajo de mí que da masajes deliciosos, musiquita, aromaterapia y.... me fuí... de repente me vinieron recuerdos de mi infancia, recuerdos tristes de mis relación con las que en ese momento eran mis amigas. Empecé a llorar... a sacar todo lo que traigo dentro, que no he perdonado, ni a mí ni a las personas que siento me hicieron daño.

Me relajé después de un rato y empezaron unos mantras en la música que me hicieron tener sensaciones en ciertas partes de mi cuerpo. Me empezó a "vibrar" por dentro el pecho y mi vientre. Una vibración super placentera, tranquila pero poderosa. Me dejé llevar y entré en una meditación deliciosa. Estaba consciente de todo lo que pasaba, oía las voces de la secretaria en la sala de espera, unos niños que jugaban, la música... pero no me importaba, no hacía ningún juicio al respecto.

No saben que delicia es olvidarte un poco de lo que tienes que hacer, de lo que "eres". No pensar en nada... lo disfruté muchísimo. Salí 2 horas después.

Llegué a mi casa y comencé a platicarle a Jerry mi experiencia, me solté llorando y le dije cosas que nunca le había dicho en mi vida. Cosas que siento de nuestra relación, de mí, de él; que siempre las había mantenido para mí... no porque no se las quisiera decir o porque no le tuviera confianza, sino porque hasta ayer en la noche se volvieron 100% claras para mí. Y fue tan sencillo hablar con él. Nos abrazamos y nos dijimos lo mucho que nos queremos y como que por primera vez nos comprometimos de corazón a "estar en el mismso equipo". A no criticarnos, ayudarnos a mejorar, a disfrutarnos más, no dejarnos caer en la rutina.... no sé a hacer cosas que queremos para nuestro matrimonio y nuestra familia.

Nos abrazamos mucho, nos besamos. ¡Qué rico! ¡Qué rico! ¡Qué rico! Sentí que ayer abrí un poquito mi corazón. Sentí que de aquí en adelante todo irá mejor, no por la acupuntura, sino porque hemos decidido ser mejores.

¡Híjole! ¿Qué más les puedo decir? Me desnudaron el alma y ahora no me la puedo tapar...