PERDIENDO EL GUSTO POR LA VIDA

Es horrible.... no se lo deseo a nadie... no tengo ganas de salir, ni de divertirme, ni de ir al super, ni de compras.... no se me antoja nada de nada. He perdido el gusto por la vida...

Lo único que me mantiene cuerda es Emilia mi hija, y Gerardo mi esposo. De repente el recuerdo de mis amigas y mi familia también me mejora el ánimo, pero nada es lo suficientemente fuerte como para devolverme la sonrisa al rostro.

Es que les juro que ya lo venía venir... me resistía, intenté retrasarlo lo más posible, pero las evidencias ya no eran tan fáciles de esconder. En donde más lo notaba era en las fotos, algo en mí... no sé... bueno, en realidad sí sé pero me da pena admitirlo. Pero ahí estaba, sin errores, sin manera de ocultarlo.

Lo más curioso era que aunque lo sabía, cada vez que me observaba en una foto, me sorprendía. Qué poderosa es mi mente que lo ocultó por tanto tiempo.

Tampoco puedo culparme tanto. Estuve ocupándome de mi hija a tiempo completo. Hasta apenas hace como 1 mes, empecé realmente a sentirme como mujer otra vez y fué ahi donde se me vino todo el peso del mundo encima.

Así que el lunes de plano ya dejé de resistirme y fué cuando perdí el gusto por la vida.

¡ESTOY A DIETA! ¿A poco no se pierde un poco el gusto por la vida cuando te pones a dieta?