6 DE MAYO.... NO SE OLVIDA...

¿Cómo no me enteré antes? Les juro que hubiera ido... ¡imagínense lo que les podría contar a mis nietos! Hijole, que lástima que ni sabía... y eso que soy de las más metiches y enteradas...

Salió en todos los periódicos el lunes 7 de mayo, fotos, crónicas, videos, anécdotas... 18,000 personas, 18,000 almas libres en la madrugada tal como vinieron al mundo. Nada por aquí y nada por acá... ¡QUE LIBERTAD!.

Me impactó el hecho de que México hubiera roto el record de personas desnudas en una foto de Spencer Tunick, me tomó por sorpresa y tengo que aceptar que me hizo derramar un par de lagrimitas. Hay en especial una foto creo que en El Universal, en donde salen muchos cuerpos acostados en el piso viendo al cielo y en medio de ellos un hombre en silla de ruedas resalta, desnudo, viendo al cielo también. Me impactó, me encantó.

Que sorpresa que hombres y mujeres puedan estar desnudos por horas juntos y no haya un solo problema, que sorpresa que nada más se vistieron los hombres y las mujeres seguían desnudas tomándose más fotos y todo cambió. Empezaron los gritos y las barrabasadas. Osea que (como dijeron en Tercer Grado) la ropa es la del problema. Más que prendas para cuidarnos del medio ambiente, hemos utilizado la ropa como un medio de agresión.

Al desnudarnos frente a tantísima gente, nos presentamos tal y como somos, con todos nuestros defectos y virtudes. No hay donde esconder nada, nada. Así que en nuestra vulnerabilidad respetamos la vulnerabilidad del de enfrente.

La gente corría encuerada por el Zócalo, brincaban, tres mujeres corrían tomadas de la mano, así debe haber sido el paraíso. Qué lástima, ni me enteré.