¿POCOS HIJOS PARA DARLES MUCHO?

NOTA: Este blog lo comencé a escribir el 9 de Agosto, pero ha sido tan fuerte para mí esta realidad que lo dejé guardado como borrador hasta que me animé a terminarlo, aún así no creo que pueda expresar con palabras lo profundamente que me toca este tema.

Me levanté el 08 del 08 del 08 a las 7:00 am (las 08:00 pm en China) para ver la inauguración de las olimpiadas en Beijing. La verdad estuvieron muy padres... los chinos de verdad que tienen una manera de hacer todo a lo grande.

Pero bueno, no quiero hablar de la inauguración de las olimpiadas, quisiera comentarles acerca de un pensamiento que me tiene rondando desde ese día.

Los chinos de las nuevas generaciones NUNCA van a conocer lo que es tener un(a) herman@ o un prim@ herman@.

¿Lo captaron? Se los pongo de nuevo.

Los chinos de las nuevas generaciones NUNCA van a conocer lo que es tener un(a) herman@ o un prim@ herman@.

¿No los trauma este pensamiento? Híjole, yo no he podido dejar de pensar en esto desde que se lo oí a alguien comentar durante la inauguración de las olimpiadas.

Como sabrán, en el régimen chino les hes permitido a los matrimonios tener un sólo hijo(a). Así que esos niños van a crecer como hijos únicos, sin hermanos. Por lo tanto, sus hijos nunca conocerán lo que es tener un primo hermano, o un tío.

(Disculpen que sólo escriba en masculino, pero es para evitarme la fatiga)

Imagínense las repercuciones emocionales que esto puede tener. Yo crecí en una familia con 3 hermanos (2 mujeres y un hombre) y aunque no siempre nos llevábamos bien, más bien nos odiábamos de chiquitos, la sensación de tener alguien en este mundo que te conozca desde siempre me es super poderosa.

Hoy en día me llevo demasiado bien con mis hermanas y hermano. De verdad siento que son parte de mí. Sobre todo con mis hermanas (por la edad) tengo una relación especial.

Son con las pocas personas con las que puedo ser yo misma, sin tapujos, sin necesidad de hacerme la fuerte, la simpática, la centrada... a veces cuando ellas necesitan apoyo se los doy y me pongo en mi papel de hermana mayor, pero muchas otras veces soy yo la que lo necesita, así que me permito ser vulnerable con ellas.

Este vínculo tan fuerte los niños y niñas de China NUNCA o van a sentir. Sé que no todo el mundo tiene la suerte de relacionarse con su familia como yo lo hago con la mía, pero aún así, siempre hay un primo o un tío con el que te identificas como si fuera tu familia inmediata. Imagínense las navidades, las fiestas, las enfermedades. Estos niños van a tener que cuidar a sus padres sin más opción. No tendrán una red de personas cercanas que los ayuden, los aconsejen. Imaginen que estos niños tendrán todo lo que deseen sin límites, no quiero ni pensar lo que esto puede dañar la personalidad de alguien: NUNCA han compartido nada en casa.

Ya no quiero poner más ejemplos de lo que esto podría significar en las vidas de estas personas. Tal vez estoy equivocada, pero nomás de imaginarme a China dentro de 50 años me dan escalofríos.

Me viene a la mente una escena, dos personas, un hombre y una mujer sentados a la mesa con varios platillos, vestidos elegantemente. De repente, aparece una niña de 10 años con una sonrisa inmensa en la cara. Se sienta a la mesa y empiezan a comer. Hay un silencio ensordecedor. Terminan de cenar y la niña abre un regalo, sonríe al ver la caja envuelta en un papel rojo. Besa a su padre y a su madre, apaga las velas de un pastel diminuto y después de comer una rebanada con una taza de té caliente se va a dormir.

Un típico cumpleaños de una niña china en 20 años.