SEXO ASISTIDO

Ayer nos decidimos, mis amigas y yo, a lanzarnos a una Sex Shop. La verdad llegamos un poco nerviosas, riéndonos como quinceañeras, queriendo entrar, pero con miedo a ser vistas en la puerta.

Una vez dentro nos transformamos, la tienda no era mucha cosa, cuatro paredes, bastante pequeño. En las paredes colgando miles de penes de plástico, calzones, artefactos supuestamente para dar placer y digo supuestamente porque he de decirles que había algunos realmente de miedo.

De repente vimos una puerta, entramos, era un cuartito con un sillón individual, una televisión enfrente y miles y miles de películas especializadas en hacer sentir placer a los que las ven. Rollos de papel de baño, toallas y todo lo necesario para quedar bien limpiecito después del show. Nos atacamos de la risa. ¿¿¿Quién va a ir a un lugar público a meterse en un cuartito asqueroso a masturbarse??? (con todo el respeto que me merece la vida sexual de las personas en general). Pero, en serio... ¿se utilizará mucho ese cuartito? Hasta un teléfono había por si quieres hablar a algún número de sexo. Eso si, pensaron en todo.

Regresamos a los penes en la pared. Había un poco de todo y para todos lados. Consoladores, calzones que vibran, penes de tamaño monumental, calzones que tienen un pene pegado (era un calzón a un pene pegado...) y en la portada lo vestía una mujer de muy buen ver, cadenas con bolitas para introducirlas por cualquiero orificio que se te antoje, etc, etc, etc.

Entre ohs! y ahs! recorrimos toda la tienda hasta llegar a la sección de películas, ahí sí que (he de confesar) me entró un morbo inmenso. Quería comprar todas. No me importó que las mujeres en las portadas tuvieran senos y penes al mismo tiempo. Estaba vuelta loca. Claro que algunas son más grotescas que otras, pero en mi vida había visto a una mujer con un pene. Me dio muchísima curiosidad, esa dualidad física y me imagino que energética es algo que nunca he entendido (aunque lo respeto). Ojo, no se me antoja sexualmente una pareja así, pero he de decir que entre que sentí asco y morbo, muy raro, no me excita pensar en eso pero me da curiosidad. Creo que estoy cantinfleando un poco pero es que no sé cómo explicar lo que sentí.

Sin querer nos encontramos en una lucha de a ver quién encontraba la portada más grotesca, lloramos de la risa, nos morimos de asco, nos antojamos de alguna posición, no cabe duda que el sexo es algo muy poderoso.

Compramos nuestras cositas y nos salimos de ahi desesperadas por un cigarro.

El plan saliendo de la Sex Shop era ir a tomar un alcoholito, pero creo que de tanto sexo nos endrogamos, así que mejor decidimos ir a cenar. Ya cenando nos entró la plática sexual completamente; nuestro meserito no quería separarse de nuestra mesa. Antes nos había costado un trabajo que nos hiciera caso, pero trayéndome mi refresco oye a una de mis amigas decir "y que le agarro la chichi a la vieja" y fue el acabose. Los comensales de las mesas de al lado casi que le gritan para que los atendiera y el pobre no podía separarse más de 1 mt de nuestra mesa... la plática estaba candente, he de decirles, yo hubiera hecho lo mismo.

Me he enterado de cada cosa! No cabe duda que en eso del sexo la libertad es super importante. Amigas que nunca me imaginé envueltas en semi-orgías, tríos, cuartetos (ah! mentira!). Pero sí me contaron un par de historias que voy a guardar en mi mente para toda la vida. Estuvo productiva la plática, pues. Y lo mejor del caso es que no hubo juicios, ni caras de asco. Todo fue platicado en total confianza, madurez y por qué no, un poco de risas y "¿en serios?". Preguntamos de todo, platicamos de todo lo referente a los gustos del cuerpo, no nos dio pena nada. Abrimos la cajita de pandora de nuestra sexualidad y la libertad que sentí al hacerlo fue increíble. Definitivamente hay que repetirlo.

Agradezco a las muejeres que anoche compartieron conmigo secretos de su intimidad, las respeto y las quiero más que antes.