MI MISIÓN EN ESTE MUNDO

Hoy llegó Jerry de un viaje a México. Casi todas las semanas de los últimos meses ha estado yendo a México de trabajo. Tiene negocios allá y la verdad es que a veces lo acompaño, pero últimamente como va de un día para otro pues la verdad es que me da un poco de flojera, a parte del gasto.

Casi siempre que nos vamos juntos hacemos más o menos lo mismo. Él se va todo el día a trabajar, yo me voy con mi hermana y salimos de compritas (donde nunca compro nada) y a comer. En la noche nos vemos con Jerry y a veces vamos a cenar y a veces nos vamos a dormir porque está super cansado. Nunca le hablamos a los amigos que tenemos allá y casi nunca hacemos nada fuera de lo que les acabo de contar. Bastante aburrido.

Y, como les decía, hoy llegó de México y ¡oh sorpresa! como muchas otras veces que se va solo a México, Jerry se fue a la Feria del Sexo. La vez pasada fue el concierto de DJ Tiesto y la vez anterior alguna exposición chingona en el Museo Rufino Tamayo o una cena divertidísima con amigos o alguna fiesta o algo, siempre hace algo.

Y yo siempre me enojo, le digo que nunca hacemos nada divertido cuando vamos juntos a México, no caminamos por la ciudad, no vamos al teatro, al museo, a Chapultepec, me vale madres... nunca hacemos nada distinto juntos.

Y hoy me vino una revelación, nada frívolo, la revelación más importante que cualquier persona puede tener, la pregunta que la humanidad se viene haciendo durante siglos y siglos: ¿A QUÉ VENIMOS A ESTE MUNDO?. Así es amigos, he tenido esa revelación en mi vida, sé perfecto a qué he venido a este mundo.

Cualquier maestro, vaya, hasta los anuncios de ron barato te lo dicen: nada con exceso, todo con medida. Nadie puede tener toooodo en la vida, no sería sano. Necesitamos un poco de oscuridad para apreciar la luz, algo malo para ver lo bueno, pues.

Y esa soy yo... mientras Jerry va y se divierte de lo lindo por el mundo, yo, su mujercita abnegada le proporciono balance. ¿Cómo hago eso? Pues le proporciono al hombre, en cada semana de su vida la perfecta cantidad de días aburridos, para que cuando no este conmigo tenga los días divertidos de su vida.

El matrimonio perfecto, ¿no creen?