OTRA VEZ MAÑANA

Como todos los domingos al voltearme a ver la lonjita o verme desnuda frente al espejo digo: "Ya mañana me pongo a dieta, si, ya no puedo dejar pasar más tiempo, ya seguro mañana". Y me la creo otro domingo más. Lo peor es que en el momento que lo digo me invade un sentimiento de que puedo hacer lo que me propongo, hasta subir al Everest en bikini y flip flops. Se me hincha el pecho, me lleno de energías y mi mente se prepara como si fuera a correr el maratón de New York, tengo la mentalidad ganadora que me dura exactamente 20 minutos.
Y me pongo la pijama y casi no puedo dormir porque estoy planeando todo mi lunes, es como si quisiera empezar ya la dieta en ese preciso momento, casi ni respiro esperando que no me "hinche" el aire. ¡Estoy decidida! Mañana es el día. Por fin me quedo dormida con una sonrisa en la boca pensando que mañana cambia mi vida. A partir de mañana todo será distinto y por fin voy a lograr lo que me propongo. Sueño con que llego a Hermosillo y voy a algún lado y todos los gueyes que no me pelaron en mi juventud temprana (estoy en mi juventud avanzada) me ven con cara de "la dejé ir". Jajajajaaaa... no lo puedo evitar, sé que es un pensamiento muy juvenil, pero finalmente sueño tan bonito... déjenme, es gratis.
Y el lunes me despierto con la mayor flojera del mundo, no se me antoja desayunarme un huevo sin aceite y veo el cereal lleno de chocolate y es en todo lo que puedo pensar. ¿Y de comer? Mmmmm... hace mucho que no hago unas milanesas con puré de papa bien lleno de mantequilla... total, puedo empezar mañana la dieta, no a fuerza tiene que ser el lunes. Total, mañana se va Jerry a México y ahi si puedo cuidarme muchísimo porque no tengo que cocinarle sus engordadencias. Además, ya tengo las papas, la carne, ni al super tengo que ir. Perfecto, ya está decidido.
Y así todos los malditos lunes... tengo una mente especialista en procastinar. Me fascina, es lo mío. Puedo inventar cualquier tipo de excusa para no hacer algo. Debería poner un negocio de procastinadores anónimos, ayudarle a las personas a buscar las excusas perfectas para que sus mentes los dejen de molestar. Sería un éxito.
Y otra vez estoy en domingo en la noche, después de haber cenado como si fuera mañana el día de mi ejecución (en cierta manera lo veo así porque ya mañana empiezo la dieta, ¿se acuerdan?), volteo a verme mi lonjita, me la toco con cariño, la acaricio, me acuerdo de mi vestido increíble para la boda de mi hermana, me imagino llegando a Hermosillo y todos están con la boca abierta por mi cuerpazo. MAÑAN EMPIEZO LA DIETA.... DE SEGURO...

Comentarios

baqueton ha dicho que…
Curioso que hables de la lonjita... hoy yo también hablé de eso (no de la tuya, claro está).

Si no quieres batallar, una palabra nada más: Liposucción

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